En ninguna parte...en todos los lugares
Quien no descanse su fiebre
no hallará más que rencores.
Quien sus fervores oculta
a nadie teme ni asusta.
Las ideas son colores
que al que entiende
baste el guiño
pues el guiso
no pretende
ni es ocioso.
Valga el tiempo caprichoso
mediador del contencioso
que a cada segundo emprende
la cuenta atrás del origen y destino
y se tuerce nuestro sino,
los días alternos,
que se rifan nuestro bingo
con juegos de dados
y cartas de cuerpos
que se buscan el entuerto,
¡vaya atino!
Baste el martirio
si basta la suerte,
desatino del más fuerte
contubernio del presente.